Creo que
cuando uno elige, aunque no se de cuenta, algo de intención hay.
Y… esto me
pasó al elegir este cuento. Esta
historia que habla de caminos, de arriesgarse a caminar, de encontrar tesoros,
mucho tiene que ver con lo que ya hace un tiempo elegí y eligieron mis
compañeras.
Darles la
mano para caminar, a uds. Pequeños, y aprender en cada y a cada momento a
soltarles la mano cuando pueden caminar solitos, lo que no quiere decir,
dejarlos solitos.
Mi tesoro,
mi gran recompensa aparece cada vez que se animan a dar nuevos pasos y más aún,
cuando se caen, se lastiman, se levantan y lo vuelven a intentar.
Siempre hay
algo al final del camino, qué bueno que no sabemos qué, así nunca vamos a dejar
de caminar.
Y ahora los
invito peques y familia a que elijan un camino, lleguen al mural y expresen con
palabras, símbolos, lo que quieran, que les gustaría encontrar al final de ese
camino juntos...
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